Un día en la comunidad

Monje en actitud de escucha, estatua en yeso polícromo
Escucha, hijo... - prólogo de la Regla de S. Benedicto

Para comprender mejor la forma como se intenta vivir el monaquismo en Bose, presentamos a continuación el itinerario cotidiano de la comunidad. Para vivir concretamente el primado de la Palabra de Dios...

se invita cada hermano y hermana a levantarse a las 4,30 a.m., para dedicar por lo menos una hora a la lectio divina personal sobre un texto de la Escritura decidido comunitariamente, para subrayar que la escucha de la Palabra es la única fuente verdadera de la comunión.

A las 6 a.m., se realiza el primero de los tres momentos diarios de oración común cantada, el Oficio de la mañana; este Oficio está organizado, como la mayor parte de la liturgia de Bose, según la tradición latina, es decir, con un himno, la salmodia (se canta todo el Salterio en dos semanas), la lectura de la Escritura, la intercesión y la oración conclusiva; durante el Oficio se lee un pasaje del Antiguo Testamento (que se proclama integralmente en un itinerario de tres años) y otro del Evangelio (se proclaman los cuatros evangelios por entero durante el año).

La campana D. Bonnhoffer en el patio interno de la comunidad
A las 8 a.m, la campana...

Después de la oración matutina se realiza, de las 6,45 a las 7 a.m., el breve Capítulo cotidiano, dedicado a la lectura continua de las principales reglas monásticas antiguas, obviamente acompañada de la regla de Bose; es también la ocasión propicia para la corrección fraterna y para dar las informaciones relevantes sobre el día y sobre la hospedería.

De 7 a 8 a..m., se reserva aún una hora individual de silencio para la oración personal y la lectura espiritual.

A las 8 a.m., un toque triple de la campana marca el fin del gran silencio (que empieza al final de la tarde, a las 8 p.m. con el mismo toque triple de la campana) y el inicio del trabajo cotidiano.

De 8 a 12 a.m. cada uno se dedica a su propio trabajo profesional y a las 12,30 p.m. nos reunimos de nuevo en la iglesia para la segunda oración común de la jornada, el Oficio del mediodía, durante el cual, después de la salmodia, se proclama un versículo del Evangelio del día, fruto de la constante memoria Dei que debe acompañar cada instante de la vida del monje, seguido de una breve lectura de los padres de la iglesia o de autores espirituales más recientes.

trabajo en un torno del atelier de cerámica
... cada uno se dedica a su propio trabajo profesional ...

Al final del Oficio, según una tradición común al oriente y al occidente cristianos, se comparte inmediatamente la comida, en silencio u oyendo música clásica o, cuando es oportuno, una lectura de particular importancia para la vida de la comunidad; tal silencio es aún la ocasión para meditar sobre aquello que se ha escuchado en el Oficio del mediodía y para retomar el contacto profundo con la Palabra de Dios meditada durante el trayecto de la lectio divina.

A las 2 p.m. recomienza el trabajo que continúa normalmente hasta las 5 p.m., cuando otro toque triple de la campana señala el inicio de otra hora de retiro en la celdadedicada a la lectura y a la oración, o para los trabajos domésticos como ordenar, limpiar o lavar la propia ropa.

la comunidad reunida en oración
...la última oración del día...

A las 6,30 p.m., se realiza la última oración común del día, el Oficio de la tarde, durante el cual, después de la salmodia, se proclaman los escritos de los apóstoles (que se leen totalmente en el arco de un año).

A continuación, se realiza la cena, en un clima de diálogo y de intercambio fraterno. Para favorecer una comunicación auténtica y compartida, no existe un solo gran refectorio para la comunidad y los huéspedes sino pequeñas salas de diferentes tamaños y capacidad, en las cuales algunos hermanos y hermanas unidos a los huéspedes, intentan promover una conversación única y la escucha recíproca.

Finalmente, a las 8 p.m., empieza el gran silencio y cada uno se retira a su celda para la meditación personal, para recitar las completas (oración de la noche) y para descansar.

Agenda de la hospedería